HETEROGENEIDAD GENETICA Y DIRECCIÓN DEL FLUJO
GÉNICO EN LA POBLACION VENEZOLANA
Dinorah Castro de Guerra, Mary
Helen Izaguirre, Álvaro Rodríguez Larralde.
Instituto Venezolano de investigaciones Científicas, Laboratorio de
Genética Humana
dcastro@ivic.ve
Algunos estudios han abordado el estudio del
mestizaje en Venezuela a partir del análisis de polimorfismos
principalmente de grupos sanguíneos y proteínas, y de manera
bastante reciente, con polimorfismos moleculares o del ADN. Éstos
han generado información sobre la composición genética de la
población venezolana que revela que, al igual que otros países
latinoamericanos, el proceso de conquista y colonización generó en
nuestro país poblaciones bastante heterogéneas, muchas de ellas con
subestructuraciones que evidencian lo complejo que ha sido el
proceso de conformación y desarrollo histórico de los pueblos
americanos. Esa complejidad se evidencia no solamente en las
participaciones cuantitativamente diferenciales en que los tres
grupos dieron su aporte genético, sino también con la forma o
dirección en que ocurrió el flujo génico.
Con el fin de conocer la forma como ha ocurrido el flujo génico en
las poblaciones venezolanas, se realizó el estudio de linajes
mitocondriales y del cromosoma Y en algunas poblaciones venezolanas
con diferentes tipos de origen: semi-aisladas descendientes de
africanos, semi-aisladas descendientes de europeos y urbanas,
distribuidas en varias regiones del país.
En relación a los linajes femeninos, todos los haplogrupos
mitocondriales estudiados fueron identificados en todas las regiones
con una distribución bastante heterogénea. Clasificando los
haplogrupos según su origen, encontramos que en Venezuela, el aporte
femenino es principalmente de origen indígena (46,2%) y europeo
(43,9%) en proporciones bastante similares, pero con variaciones
regionales importantes. Por su parte el aporte masculino, a
diferencia de lo encontrado con el ADNmt, es casi exclusivamente
europeo (87,6%), seguido del africano (10,9%), mientras que el
indígena es casi inexistente. Cabe destacar, que el aporte masculino
africano se encuentra concentrado prácticamente en el occidente, con
una frecuencia de 26,8%.
Los resultados obtenidos permiten plantear que el mestizaje en
Venezuela ha ocurrido principalmente en una dirección, a través de
la unión de hombres europeos con mujeres amerindias. Esta situación
ha sido planteada en la mayoría de los países americanos, como un
fenómeno generalizado del proceso de conquista. No obstante en otros
países como Colombia y Brasil, se han descrito procesos de fuerte
asimetría sexual en el mestizaje, debido a que más del 60% de los
linajes femeninos encontrados son indígenas, mientras que más del
90% de los masculinos son europeos. En Venezuela ese proceso no
parece tan marcado, porque la proporción de mitocondrias europeas
tienen una frecuencia similar a las amerindias, de manera que el
aporte europeo por vía femenina en Venezuela es de los más altos
reportados para América Latina, similar al de países concebidos
tradicionalmente como europeos, como por ejemplo Uruguay. La
dirección del flujo génico africano no parece tan claro, sin embargo
parece estar restringido solo a poblaciones identificadas como afro/descendientes.
La heterogeneidad en la distribución del flujo génico uniparental
observado en Venezuela, especialmente el femenino, parece tener
relación con el patrón de poblamiento y las condiciones de origen de
cada población.
Los resultados evidencian diferencias en las estructuras genéticas
de las poblaciones estudiadas, según sea el genoma estudiado. El
predomino del aporte genético europeo por vía masculina y la
proporción importante por vía femenina, parece reforzar estudios
previos con polimorfismos clásicos y moleculares que muestran un
predomino del aporte genético europeo, seguido del amerindio y luego
el africano, también con diferencias regionales importantes.
|